Durante cualquier comunicación, y en especial durante una entrevista de trabajo la comunicación no verbal es clave. El 93% de nuestro mensaje no emplea palabras. El 70% es el lenguaje corporal, el 23% el tono de voz, y tan solo el 7% de nuestro mensaje son las palabras.
La ropa que llevamos, nuestra postura corporal, gestos, tono de voz son claves a la hora de una entrevista de trabajo.
Las palabras que empleemos y la agilidad de nuestras respuestas son importantes, pero tan solo son un 7% de la información que enviamos. Causar una buena impresión mediante una acertada comunicación no verbal es todavía más importante que lo que digamos con palabras.
En el artículo de hoy te muestro 10 claves de la comunicación no verbal que debes manejar y controlar antes y durante una entrevista de trabajo.
Recuerda: La primera impresión es la que cuenta y nunca hay una segunda oportunidad de causar una primera impresión positiva.
En la empresa todos cuentan
Demuestra respeto y cortesía con todos aquellos que te encuentres desde el momento en que te diriges a la entrevista y a reunirte con tu entrevistador.
Desde el guardia de seguridad, el portero o conserje, la recepcionista hasta el presidente o propietario de la empresa, todos cuentan.
Es frecuente que al terminar una entrevista de trabajo el entrevistador consulte con diferentes miembros de la empresa con los que has estado en contacto por su opinión.
El gran hermano vigila
Desde que llegas a la zona donde mantendrás la entrevista de trabajo cualquiera puede estar observando. Si haces tiempo esperando en una cafetería quien sabe si no habrá algún empleado de la empresa en esa misma cafetería. Incluso es posible que el entrevistador acuda a desayunar o comer en ese mismo local.
Es posible que el aparcamiento del edificio cuente con cámaras de seguridad, o que el entrevistador esté relajándose antes de la entrevista mirando por la ventana que da justo al aparcamiento.
Presta atención a tu lenguaje corporal y comunicación no verbal en todo momento, el gran hermano vigila y nunca sabes quién te puede estar observando.
Se flexible
Mantener una agenda de entrevistas dentro de un estricto horario a veces puede resultar complicado para un entrevistador que tiene que hacer ocho o doce entrevistas de selección en un día.
Si tu entrevistador te pide mover la hora o fecha de la entrevista se flexible. Sonríe y acepta de buen grado el cambio de hora, lugar o fecha.
Recuerda que a cualquiera nos puede pinchar una rueda del coche, ponerse un hijo enfermo, o simplemente extendernos más de lo previsto en otra reunión. La ley de Murphy actúa sobre todos.
Saludo y toma de contacto
Dentro de la comunicación no verbal, el saludo y presentación es determinante en la forma que nos comunicamos.
Saluda siempre con un apretón de manos. No se trata de romperle la mano a nuestro interlocutor, ni de darle la mano como si fuese la cola de un pez. El apretón de manos debe ser firme pero no brusco.
El apretón de manos en ocasiones puede facilitar o frenar una relación de confianza con otras personas.
Entrena tu comunicación no verbal
Siéntate derecho, no cruces las piernas ni te sientes con las piernas muy separadas.
Procura que tu tono de voz sea relajado pero firme, y en consonancia con tu lenguaje corporal. Piensa bien que vas a decir antes de abrir la boca, y respira relajadamente.
El tono de voz y nuestro lenguaje corporal deben transmitir que nos sentimos cómodos y relajados en el entorno en que nos encontramos.
Evita todas las señales no verbales negativas como morderte las uñas, bostezar, suspirar, mirar el reloj, cruzar los brazos.
Ni que decir tiene que no se te ocurra ponerte a fumar, mascar chicle o estallarte los dedos de las manos.
Sostenerse la cabeza o taparse la boca con la mano puede interpretarse de forma negativa.
Respeta los espacios
No invadas el espacio personal de tu interlocutor. No dejes tu maletín, portátil, IPAD o carpeta sobre la mesa de tu interlocutor, y menos sin haber pedido permiso.
No te apoyes los codos en la mesa como si fuese la barra del bar de tu primo Juan.
A nadie le gusta que invadan su espacio personal.
Habla con la mirada.
En el momento de la entrevista de trabajo no hay nadie más importante ni a quien prestar más atención que a tu/s interlocutor/es.
Mira de frente a tu entrevistador o entrevistadores, y mírales a los ojos. Demuestra a tu interlocutor que escuchas con interés sus palabras.
No te pierdas en el limbo mirando la decoración de la sala, el reloj del entrevistador, o cualquier otro lugar visible desde tu lugar. No mantener contacto visual es un síntoma de inseguridad.
Recuerda: No hay nada más importante en la sala que tú y tu entrevistador.
Habla con las manos
No se trata de que te vuelvas un mimo ni un muñeco de guiñol, me refiero a que uses tus manos para reforzar tus mensajes verbales. Tampoco es necesario que exageres, no te vayas a convertir en un guardia de tráfico ni un técnico de pista de un aeropuerto.
Evita cruzar los brazos, y no escondas las manos en los bolsillos o debajo de la mesa.
Habla con tu sonrisa
Una leve sonrisa dice mucho más que mil palabras. Asiente con suavidad, sonríe con naturalidad y calidez incluso ante las preguntas incomodas o difíciles.
Un gesto risueño indica relajación y alegría.
Escucha con tus ojos
Presta especial atención al lenguaje corporal de tu interlocutor para ver si estás comunicándote bien con él.
Intenta establecer rapport con él, observa su postura, movimientos, gestos e intenta leer los mensajes que su comunicación no verbal al igual que la tuya está transmitiendo.
Dedica el tiempo necesario a preparar tus respuestas ante una entrevista de trabajo, pero dedica el mismo tiempo o más a ensayar y mejorar tu comunicación no verbal. Recuerda que comunicamos el 93% con la comunicación no verbal y tan solo un7% con el lenguaje verbal.
Cuando acudas a una selección de personal ten siempre en mente estas 10 claves de la comunicación no verbal durante la entrevista de trabajo, y recuerda mantener una actitud positiva y relajada.