Un cura aficionado a la ornitología tenía doce pájaros.
Todos los días los soltaba para que volaran y éstos siempre regresaban a sus jaulas. Pero un día sólo regresaron once, así que el sacerdote, decidido, en la misa de 12 del domingo preguntó:
-¿Quién tiene un pájaro?
Todos los hombres se levantaron.
-No, no me expliqué bien .. ¿Quién ha visto un pájaro?
Todas las mujeres se levantaron.
-¡No, no! … Lo que quiero decir es: ¿Quién ha visto mi pájaro?
Todas las monjas se levantaron.
Moraleja: “APRENDA A PREGUNTAR CORRECTAMENTE”
Me parece un ejemplo cómico .y puntual con relación con el tema en cuestión. Su impacto al grupo de participantes en un curso o reunión, dependerá mucho de la forma, pimienta o intencionalidad que el interlocutor le quiera imprimir.
Asi es Alex, tanto esta como otras muchas fabulas, ejemplos, historias dependen en gran medida de la habilidad del narrador para aportarle el color y matices necesarios en su exposicion, junto con la habilidad para escoger el momento y ocasion adecuado.
Me alegro visites mi blog, y espero verte por aqui a menudo.
Saludos