Harry Artinian, ex presidente de Calidad corporativa de Colgate-Palmolive Co, narraba en ocasiones la siguiente historia:
“Este era un empresario que deseaba tener el automóvil perfecto. Rentó un almacén y lo llenó con los 150 mejores autos del planeta. Le dijo a sus ingenieros que localizaran la mejor parte de cada auto.
Así, tomaron el motor del Mercedes, La manija del Ford, La transmisión de Toyota, La dirección de Chrysler, y así sucesivamente.
Al terminar la selección, tuvo un auto con las 15000 mejores partes que las mentes humanas habían sido capaces de diseñar».
Desafortunadamente, el automóvil no funcionó, pues las partes no lograban operar juntas”
La conclusión de Artinian era:
Para que la sinergia y el trabajo en equipo puedan ocurrir, los integrantes del equipo tienen que funcionar como un equipo y no solo como un conjunto de individuos.