Un viejo carpintero estaba a punto de jubilarse. Le informó a su jefe acerca de sus planes de jubilación, y que pronto dejaría la construcción de casas de madera para vivir una vida mas placentera con su esposa y su familia.
El propietario de la empresa estaba triste de ver que un buen empleado, como el lo había sido, se retiraba y le pidió, como favor personal, que construyera una ultima casa.
El carpintero dijo que sí pero su corazón y su esfuerzo no estaban en el trabajo. No hizo bien su labor y seleccionó materiales de baja calidad. En resumen, esta ultima casa fue la peor casa que había construido en su vida.
Cuando el carpintero terminó el trabajo y el jefe vino a inspeccionar su ultima casa, este le abrió la puerta al carpintero, lo invitó a entrar y le dijo:
“Esta es tu casa, es mi regalo para tí”.
El carpintero se dio cuenta del error que había cometido, al no haber realizado su ultima casa, con el mismo cariño, esfuerzo y dedicación que todas las anteriores.
-¡Que lástima! Qué arrepentimiento! “Si hubiera sabido que esta iba a ser mi casa la construyo de manera diferente” dijo el carpintero.
Ahora tenía que vivir en la casa que el mismo había construido y era un desastre de casa.
Moraleja:
Cada día, cuando tengas que clavar un clavo, colocar una puerta, visitar a un ultimo cliente, o realizar una ultima llamada, hazlo sabiamente, hazlo con amor y da lo mejor que tienes.
Nuestras vidas hoy son el resultado de nuestras actitudes y decisiones del pasado. Nuestras vidas mañana serán el resultado de nuestras actitudes y decisiones de hoy.
Buena reflexión para los que tenemos un criterio pobre de que hacer con lo que siempre hicimos el resto del tiempo y lo dejemos de hacer con ese amor nada mas porque ya no mas lo aremos me encantó
Las Sagradas Escrituras nos dice que todo lo que hagamos debemos hacerlo como si fuera hecho para Dios.
Lo que tu o yo hagamos Dios lo valora y te lo devuelven como regalo de bendición…
La reflexión que me dejó esta lectura es que siempre sin importar que, debemos hacer las cosas con la mejor actitud,así sea lo último, así sea lo más fácil o lo más difícil, siempre tenemos que ponerle empeño a nuestro trabajo y debemos valorar lo quw tenemos.
Es muy importante que tengamos siempre una buena actitud en los diferentes escenarios de nuestra vida, aprender a decir «no» si es necesario, y cuando digamos «si» debemos cumplir con total integridad con lo que nos comprometimos, porque de lo que no siembra de eso cosecha.
Me gusta mucho un versículo de la biblia que habla de esto :
Colosenses 3:23
Cuando hagan cualquier trabajo, háganlo de todo corazón, como si estuvieran trabajando para Dios y no para los seres humanos.
siempre se debe mantener la misma dedicación y perseverancia , para desempeñar alguna actividad sin importar que sea la ultima porque en todo lo que hacemos demostramos quienes somos y ponemos nuestro sello personal en cada cosa que realizamos.
La moraleja es que a pesar de que sea nuestro último día de trabajo en cualquier empresa o el lugar donde estemos desarrollando labores, debemos hacerlo con cariño y amor .